SUMARIO

Sumario

El deseo pasa
Las promesas de amor
se esfuman
Qué es lo que queda?
LA TERNURA
Las miradas profundas y sinceras
Las bocas temerosas por lo importante
Los regalos trascendentes:
Piedras, ramilletes, libros, músicas
El deseo de vivir
de ser feliz
El deseo de hacer feliz
de hacer vivir
Los momentos de inspiración
Las risas infantiles, los juegos
Las frases ingenuas
Todo aquello hecho
bajo la mirada espía
Y busco todo eso. Dónde?
Da lo mismo. Lo importante
es que el corazón florece
proyecta el amor y la belleza
vive en ilusión
y va despertando con cada tropiezo
caminando hacia la libertad
hacia la sabia ternura
hacia la consciente ingenuidad

SINTIDO

Sintido

Hay algo al centro de la vanidad?

Hay cuezco? germen?

Y el Sentido, el típico hombre imprescindible que nunca está, nunca se le encuentra, ocupado no se sabe donde, en incomprensibles labores.

Burocracia interna, incompetencia estructural, tal vez simple dejadez. Y la jodida frase "Vanidad de vanidades...", añeja como pasa, por dentro llena de energía.

Palabras sueltas, absurdo dadaísmo, coloquio senil.

Jarrón sin hueco, pelo teñido cano.

Tan absurdo como aquello que nunca existió y que nunca será concebido por mente alguna.

VISIÓN

Visión

Desde aquí,
desde mi infinita miopía,
miro el futuro
y veo
el amor, la muete
veo tu sonrisa
eterna
aquella inabarcable
sinfonía
pequeña cancioncilla
que gira
y algún día,
algún no-día
será el más hemoso
silencio.

Serás tú,
serás yo,
Un grito voluptuoso
una caricia,
tu inmaculada caricia.
Será Dios
hecho caricia
será tu intención,
la de Él.

He aquí
borrosa visión
presente
en toda mirada,
en cada acto
y, aunque por ahora
olvidada,
siempre sabida.

VIAJERO

Viajero

Por accidente, como todo en la vida, deambulo en país extraño, ciudad lejana, como todas las ciudades, como todos los países.

En cada esquina, el mismo muchacho acarrea los mismos periódicos. A la salidad de cada bar, veo el joven sentado que sentado en cada bar del mundo veo.

Solo y como sin tiempo, como todas las vidas, deambula ante mí, mudo, el comercio, que va de frac y descalzo, con los pies enmugrecidos.

De tanto en tanto, algo de belleza. Nunca falta en toda ciudad, toda carcel, todo basurero...  producto de cada vez que el hombre fue hombre, y que sorprendido por la ausencia de hombres y de tiempo, no pudo evitar crear, vivir, ser, plasmar afuera de sí el amor hecho formas.

Por axtraño artificio, mi mirada se devuelve y aparece mi ciudad interna, la misma ciudad, la única ciudad del mundo. Las mismas moscas, hormigas, el mismo mosaico de musas y adefecios.

Todo cuanto veo es una repetición de impulsos irracionales, uno tras otro, muy diversos, muy cambiantes, pero en el fondo, es siempre el mismo impulso ancestral, cósimico.

Paradógico resulta ser que el deseo de libertad nos encadene segundo a segundo, grano a grano, gota a gota de esta clepsidra que  se nos antoja inacabable, pero que sabemos finita, un eterno ir y venir entre vuelta y vuelta, hasta que el niño genio la destruye, derramando con desapegada alegría lo que para nosotros parecía lo fundamental: los eventos, las fotografías, cada peldaño de esta serpenteante escalera que se dobla y se une con sí misma.


¿Alguna conclusión?
No, parece.
Sólo ir soltando el caudal, abrir los ojos, saborear, vigilar fiel hasta que llegue el momento de abandonar el trampolín o, dicho de otro modo, esperar con verdadera resignación la llegada magestuosa del trole, que a paso cansino, tranquilo, nos lleve de vuelta.

UNIVERSO MADRE

Universo Madre

Hoy he sentido
en mi pecho
aquella fuerza
inatrapable,
aquel suspiro
aquel invisible
Motor Cósmico.

Ese olor tenue
escondido
en cada metal
en cada pena
en cada padre
que vende en la calle.
En cada rabia
promesa de alegría.

Hoy he vivido
en cada lágrima
ajena,
he llorado
con alegría,
he intuído
el Amor
que empuja la flacha.

Cada nota
de ese clarinete humilde
callejero
es un clamor divino
llanto eterno
caricia final.

Gran Norte
hilo insobornable
que todo lo tiras
que todo lo quemas
que enseñas
con la gran ilusión
del egoísmo.
Incógnita fugaz
mentira omnipotente
silencio sorprendente.

TAL VEZ UN PERDIDO

Tal vez un perdido

Alguien lo amó?

Alguien lo extraña?

Alguna madre?

Algún pequeño hermano?

Por qué se volvió loco?

Por qué anda solo,

y sucio, y hediondo?

Por qué se sentó

junto a mí,

y rió?

Llevará a algún lado

la calle

por la que desapareció?

QUÉ DECIR DE TI Y DE MÍ?

Qué decir de ti y de mí?

Que nada hay.
Pero sí que hay,
puesto que el corazón
y la mente
extraños mundos sueñan.

Qué diría de ti y de mí?
Que el mundo me ha parido
no sólo
para dibujar vuestra hermosura
en mi triste mirada,
para contemplar de lejos
vuestros élficos resplandores,
sino para exaltar vuestra presencia
contraponiéndola
a una pobre y desdibujada,
que es la mía.

Dirás que exagero.
Tienes razón.
Pero no tienes razón,
pues no pretendo sólo
croar ante vuestra principeza
rogando contrahechizos,
sino trazar con mi lapicillo
estos humores que manan
toscos, humildes,
de la inefable mi realidad.

Qué más digo?
Nada.
Nada, pues todo sabe a nada.
Pero esa nada sabe a todo,
a todo cuanto madre natura
y padre sol han gestado.
Y aunque toda palabra vacua me quede,
todo intento por dibujarte,
descubrirte,
concebirte,
valen mil veces
esta desabrida lid con las palabras.

Eso es todo.
Eso no es todo.

PARTIDO EN DOS

Partido en dos

por un cuchillo

mantequillero,

todo hilachas,

viruta, pelusas.

Sobras de mermelada

en un largo y angosto

frasco de vidrio,

mosca turnia mirando

dos mil horizontes,

cacto henchido y turgente

de tanto tuculpa-miculpa.

He de inventar

de toda esta escoria,

hiedra ponsoñosa,

alguna pócima

levantamuertos.

MÁS ALLÁ

Más allá de tu pena
nada hay.
No hay alegría
no hay llanto.
Nadie te espera,
pues no hay tiempo
como tampoco soledad.

Nadie te mira
no hay mirar.

Más alla de tu pena
pena no hay.
No hay sonidos,
no hay silencio.

Nadie te entenderá
pues no hay entender
tampoco dudas.

Nadie te mira
gente no hay.

Más allá de aquello
Más Allá no hay.
No hay futuro
ni pasado.
Hay sendido
donde nada hay?

Más allá de tu pena
nada hay.

AMIGO

AMIGO

A I. Appelgren

Eres el único
que conozco,
que como el único
y Gran Presidente
es un par de lentes
a un hermoso cuerpo
pegado

(hermoso por dentro)

Eres el cristal
o el marco?
Debes cambiar.
Pero, el uno o el otro?
Quién eres, amigo mío?

En vez de ojos
tienes lenguas
que contornean las formas.
Sois un esclavo
de vuestro héroe
y señor:
El lápiz.

Tu no ves, dibujas.

Por favor
dibújame
un mundo bello,
ese del futuro
para poder seguir cantando.

Perdona mi mal pulso
como también nosotros
perdonamos
a los que desafinan...

Mis deseos:
No te quiebres,
Mantente límpido,
transparente,
repárate, cuídate.
Se un fiel servidor
de ese gran préstamo
que es vuestro Cuerpo.