Ataque terrorista
Mirador de caderas
incontenible
con los ojos amordazados
por siglos de inquisición,
ceñiré a mi cuerpo
con cinta de embalaje
una montonera de petardos
infantiles
Entraré a la catedral
más pública
más casta
más limpia de mendigos
Y cuando digan
esta es mi carne
detonaré mi estrategia
y quedando verga al viento
luciendo cada pelo
de mi cuerpo
Estallaré en un grito
del amor más prístino
volaré sotanas
morderé nalgas blanquecinas
estupefactas
bailaré para monjas y beatas
y antes de que llegue
la mano-luma pegada a un cuerpo
Cantaré feliz
hasta caer inconsciente
(todo esto con bozal
y calzón de lata
por si los curas)
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